Aunque son tradicionales de Semana Santa, los palillos de leche son un un dulce apto y apetecible en cualquier época del año.
En Priego de Córdoba es costumbre comerlos en el Calvario, junto al hornazo, después de recibir la bendición de Jesús Nazareno.
Siendo una receta fácil de realizar y tratándose de un tipo de masa para freir, es buena idea, como se suele hacer en las cocinas del pueblo, elaborar esta receta con los más pequeños de la casa. Se lo pasan muy bien, y les encanta comerlos en cualquier momento del día, sobre todo en desayunos y meriendas.
Ingredientes de los palillos de leche:
500 gramos de azúcar
1 huevo
1 cáscara de limón o de naranja
1 vaso de leche
3/4 de vaso de aceite de oliva virgen extra
3 cucharadas de canela
900 gramos de harina
Elaboración de los palillos de leche:
Freir la cascara de limón o naranja en el aceite de oliva virgen extra, se trata de dar sabor a ese aceite que una vez bien caliente dejaremos enfriar.
Ese aceite aromatizado se mezcla con el ázucar, huevo, leche y canela y usando una batidora o bien a mano, hacemos bien la mezcla de ingrediente.
A la mezcla líquida que obtenemos le añadimos la harina y hacemos la masa que debe quedar bien integrada y no pegajosa, para ello incorporaremos más harina si fuera necesario.
Cortamos esa masa para hacer rollitos de grosor de un dedo aproximadamente que luego cortaremos en palitos de la longitud que deseemos, suelen ser de unos 4 o 5 centímetros.
Por ultimo en un sartén calentamos aceite de oliva virgen extra y a temperatura media/alta incorporamos los palillos para que se frían. Es importante controlar en todo momento la temperatura y el tiempo de fritura para que no se nos quemen.
Un consejo final, al sacarlos de la sartén usar un papel secante en el plato para que escurran el aceite sobrante.