Los populares mostachos de aceite tienen, como tantas otros dulces distintas variantes y hasta secretos que los hacen propios de cada región.
Para empezar, los nuestros tienen de particular hasta el propio nombre, mostachos les decimos, que no polvorones, como se conocen más comúnmente.
A diferencia de sus hermanos, los mantecados, originarios de Estepa y Antequera, la grasa que se emplea en nuestros deliciosos dulces típicos de Navidad, es de origen vegetal Aceite de Oliva Virgen Extra.
Aunque los puedes comprar aquí, os ofrecemos su popular receta para que podáis elaborarlos en casa ayudados, si queréis, de los más pequeños de la casa que lo pasarán muy bien haciendo esa especie de croquetones que les dan forma.
Ingredientes:
1 kg de harina de trigo.
½ litro de aceite de oliva virgen extra (AOVE)
½ kg de azúcar
250 gr. de almendra pelada
2 cucharadas soperas de ajonjolí
2 cucharadas soperas de canela
1 bollo de turrolate de almendra
Se pone el aceite a calentar en una sartén, y se fríe la cáscara de un limón mediano y las almendras que previamente hemos hervido y pelado.
Triturar las almendras.
Apartar el aceite, que nos servirá después.
En un recipiente tipo bol, mezclar la harina , el azúcar, la canela, el ajonjolí, las almendras trituradas y el turrolate de almendra o cacahuete, según gustos, desmenuzado.
Una vez hecha la mezcla añadir el aceite que teníamos reservado y debe tener una temperatura que lo haga manejable.
Remover hasta conseguir una masa homogenea, con esta masa haremos una bolas de tamaño de medio puño que aplastaremos y a las que daremos forma circular con algún molde, o como es más tradicional por aquí, forma alargada, parecida a una croqueta grande.
Colocar los mostachos en la bandeja del horno.
Hornear a 160º unos 15-20 minutos hasta verlos dorados.
Ya solo queda disfrutarlos con toda la familia.